Hace algunas semanas, en el artículo ¿Cómo reformar una casa antigua? hablamos sobre las reformas que suelen requerir las casas antiguas para darles una segunda vida y la importancia de asegurarse sobre el estado de su estructura y sus instalaciones en general.
Sin embargo, no podemos dejar de tener en cuenta la reforma de cocina y baños antes de pasar a su decoración. Es por eso que, en esta segunda parte, te brindamos algunos consejos para reformar estas zonas húmedas y pasar de inmediato al momento más dinámico después de una reforma: el diseño de nuestros interiores.
¿Qué hacer con la cocina y el baño?
Al ser ambientes que se utilizan muchísimo cada día, el baño y la cocina pueden tener un estado muy deteriorado. Además, son los ambientes que más han sufrido modificaciones en los últimos años. Es por esto que, probablemente, tengas que reformarlos por completo.
En el caso del baño, se deberán actualizar sus elementos, como son el inodoro y las griferías, con diseños más bonitos, modernos y funcionales. Por otra parte, en la cocina se puede optar por pintar o cambiar los muebles por unos de líneas rectas y colores claros, cuyas divisiones y espacio de almacenamiento esté adaptado a nuestras necesidades.
También, en ambos ambientes, suele pasar que sus azulejos luzcan anticuados o que hayan perdido sus colores. Antes de derribarlos, fíjate si una buena limpieza o una mano de pintura puede renovarlos por completo.

Una decoración híbrida
En principio, recuerda comenzar este paso una vez que la casa ya no necesite más arreglos.
Si posees una casa antigua, es muy probable que tengas contigo una variedad de mobiliario anticuado. Son cada vez más las personas que los conservan debido a que sus materialidades son mucho más resistentes y de mayor calidad a los utilizados actualmente. Puedes renovarlos con una mano de lija, pintura o barniz. Aprovéchate de que el estilo vintage cada vez se encuentra más presente en los estilos de decoración contemporánea para mantener el ambiente de la vivienda.
Sin embargo, si tienes el presupuesto para ello, puede resultar interesante colocar muebles modernos. Harán que tu casa antigua se vea renovada rápidamente y podrás conseguir un bonito equilibrio entre el presente y el pasado, otorgándole un toque original.

Las puertas y ventanas
Cuando se trata de una casa antigua, se debe poner mucha atención a las puertas y ventanas.
En caso de que no estén muy deterioradas, aprovecha para conservarlas y mantener el estilo. Con una lija, unas capas de pintura y, de ser necesario, sustituyendo los cristales rotos, lucirán como nuevas. Atrévete a usar colores llamativos para atraer la atención y darle un toque más moderno.
Sin embargo, si deseas mantenerlas, les deberás incorporar los sistemas de aislamiento necesarios. Así, te asegurarás de no tener temperaturas o ruidos excesivos, a la vez que combinas originalidad y confort.
Conclusión
Como dijimos, las viviendas antiguas tienen un encanto que las construcciones de hoy en día no puede igualar. Son originales, con carácter y están llenas de historia. Además, los mobiliarios anticuados se pueden adaptar a cualquier gusto, generando espacios con una mezcla de estilos que puede resultar muy interesante.
A su vez, el hecho de reutilizar los muebles o de no adquirir una casa nueva, te permitirá ahorrar muchísimo dinero y podrás tener mayor libertad y oportunidades para alcanzar la casa de tus sueños.
Si estabas considerando obtener una casa antigua o deshacerte de la que ya tienes, pero tenías dudas acerca de cómo afrontar su restauración o lo encontrabas complejo, la lectura de estos artículos te invita a hacerlo. Verás que no te arrepentirás cuando veas los resultados obtenidos.
Para finalizar, te recomendamos solicitar información en el estudio Annanke Interiorismo para la valoración y presupuestos de tu proyecto. De esta forma, todo el proceso te será más fácil y llevadero. Asimismo, te asegurarás de no cometer errores y de aprovechar todo el potencial que una casa antigua tiene para ofrecer.