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Los errores más comunes en la decoración de interiores

Cuando pensamos en renovar nuestra decoración, es importante tener en cuenta que, si bien no es una tarea complicada, es un proceso que no puede llevarse a cabo de un día para el otro. Se debe comenzar por lo esencial y después ir añadiendo, poco a poco, el resto de los detalles.

Para modificar el diseño de nuestro hogar, debemos de considerar varias características propias de cada familia y espacio, ya que serán las que condicionarán todas las decisiones a tomar para que encajen a la perfección.

En este artículo te mencionaremos algunos de los errores más frecuentes en la decoración para que no tomes decisiones precipitadas.

1. No considerar nuestro estilo de vida 

Una de las mayores equivocaciones que podemos cometer a la hora de decorar es no pensar en el tipo de vida que llevamos y todas las necesidades que se deben satisfacer para realizar nuestras tareas diarias.

Esto no quiere decir que debe primar la funcionalidad sobre la estética, pero sí debemos de tenerlas en igualdad de prioridades para que tu casa, además de bonita, sea práctica. Aquellos muebles que tengan ambas características serán los perfectos para adquirir.

Para que este equilibrio se cumpla, debes evitar a toda costa “enamorarte” de un mobiliario y evaluar si este realmente cumple todos sus propósitos. Sobre todo si es fundamental para satisfacer alguna de nuestras necesidades básicas.

Fuente: pexels.com

2. No tomar medidas

Otro error habitual es medir por error el espacio que tenemos para cada artículo o directamente no hacerlo. Esto no solo puede provocar que nuestras habitaciones luzcan vacías, sino que en el peor de los casos puede significar que el mueble no quepa en el espacio disponible.

Además, tener en cuenta las medidas también incluye considerar las proporciones, es decir, cómo se relacionan los tamaños de cada mueble, con el objetivo de garantizar un equilibrio.

Por ello, te recomendamos tomar la cinta métrica y apuntarte todas las medidas de tus ambientes, teniendo en cuenta también los aires y zonas de paso antes de proceder con cualquier compra.

3. Aplicar varios estilos de decoración

Cuando planificas tu decoración, debes pensar en ella como una totalidad. Esto no quiere decir que todas nuestras habitaciones tengan el mismo aspecto, pero sí que se relacionen en la mayoría de sus características o tengan elementos decorativos en la misma línea. Por supuesto, después cada habitación tendrá sus cualidades específicas para cumplir la función del espacio en particular. 

Estas similitudes pueden verse en los colores elegidos, los suelos o la tendencia decorativa. Tomando esto en consideración, toda tu casa, en conjunto, transmitirá armonía. 

Aun así, puedes tomar algunos riesgos y, con criterio, mezclar estilos decorativos que se lleven bien. La clave es que este contraste se dé a través de una única pieza con protagonismo dentro de la habitación.

No cometas el error de hacer una compra compulsiva de un mueble que te encanta y que, cuando lo coloques, te des cuenta de que no encaja con el resto de la decoración.

 

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4. Sobrecargar el espacio

Muchas veces sucede que deseamos colocar todas nuestras pertenencias, como recuerdos, fotos, libros, elementos decorativos o muebles nuevos y heredados. Sin embargo, exponer todo puede ocasionar que nuestros espacios luzcan abarrotados.

Lo ideal es simplificar la decoración y dejar a la vista lo justo y necesario, básicamente lo que usamos a diario. También puedes ir renovando las cosas que decides exhibir para darle un toque renovado a los ambientes. 

Asimismo, se debe encontrar un equilibrio. En espacios grandes, como antes mencionamos, debes colocar piezas proporcionales. En espacios pequeños no necesariamente debes colocar piezas pequeñas, sino menos piezas. También puedes optar por derribar tabiques o paredes para contar con estancias más amplias y cómodas.

Este punto también se encuentra muy ligado a no saber cómo aprovechar nuestros espacios disponibles. Para ello, en principio, debes contar con todo el espacio de almacenamiento posible para guardar aquellos elementos que no usas durante cierto tiempo. En este caso, lo ideal es adquirir muebles a medida para colocar en aquellos huecos que creemos inútiles.

5. Impedir el ingreso de la luz

No debemos olvidarnos que la decoración debe estar acompañada de una buena iluminación. Esta nos ayuda a crear ambientes más acogedores y cálidos.

La luz natural hará que nuestros espacios luzcan más amplios, limpios y agradables, por lo que procura no taparla con tus muebles o cortinas. Para esto, puedes utilizar mobiliario bajo o cortinas con telas translúcidas.

Sobre las lámparas, debes de tener mucho cuidado en la temperatura que eliges, ya que puede transformar por completo cada espacio. Las luces más frías se recomiendan en las cocinas o baños, puesto que se consideran estimulantes, mientras que las cálidas en las salas y habitaciones, puesto que estimulan la relajación.

En algunas zonas, como la de trabajo, estudio o lectura, no solo debes conformarte con una luz artificial. Debes asegurarte de que estos espacios también estén cerca de una ventana. Además de que tu visión lo agradecerá, ahorrarás mucho en las facturas de luz.

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6. Mala elección de colores

Otro aspecto donde se suelen cometer muchos errores es en la elección del color. 

En principio, es muy común elegir todo únicamente en tonalidades neutras. Es cierto que son muy elegantes, que combinan con todo y que son utilizados en los estilos de decoración que vienen siendo tendencia en los últimos años. Sin embargo, si no se eligen de manera estratégica o no se combinan con algunos colores llamativos, el uso de estos puede hacer que nuestros ambientes se vean aburridos.

Si bien la elección de todos estos dependerá de los gustos de cada uno, debemos procurar que haya un equilibrio entre colores fríos, cálidos y neutros.

Suele suceder también que, por un lado, elegimos los colores de nuestras paredes y, después, el de los muebles. Esto es un error, no solamente porque puede ocasionar que no combinen entre sí, sino también porque una tonalidad muy específica podría limitarnos o impedirnos elegir un artículo que nos ha encantado.

La recomendación es que primero te decidas por los objetos que colocarás en una habitación y después te tomes el tiempo de elegir entre la infinita paleta de colores para pintar. Además, en caso de que no te acabe gustando del todo, la pintura será mucho más fácil de modificar.

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Conclusión

Esperamos que este artículo te ayude a no cometer los errores más comunes en la decoración y te sirva como punto de partida para lanzarte sin miedo a ella.

También puedes navegar por internet para conseguir inspiración. Sin embargo, no sigas a rajatabla ni te dejes influenciar únicamente por las últimas tendencias. Debes evaluar si realmente ese estilo se adapta a ti y a tus gustos. De no ser así, podrías cansarte muy rápido de lo que has adquirido.

Sobre la autora

Gina Parente
Miembro del equipo de profesionales de materialesdefabrica.com y habitium.com

 

 

 

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